22-01-10

despierto a las diez de la mañana, sacando la basura en horario prohibido. batmita está en la puerta y tiene hambre. las gatas siguen en sueños. preparo mate y pongo un disco de adrián cayetano paoletti: '...dime que me amas/...engañame...'. calor, mucho calor en malavertown. recorto diarios viejos y evito pensar en los trámites. detrás de las cortinas verdes está el jardín. creció una planta de zapallos sin preguntar. cambio el agua de los tigres y reviso el correo. hay dos o tres discos de neil young que aún no escuché. la versión flamig lips de 'dark side of the moon' la dejo para más tarde. hablo con darío, tenemos un libro pendiente. cambio el horario con emma. por la tarde veo 'punch-drunk love' y después leo caicedo. tengo que ir al supermercado y salgo apurado y sin cerrar el cierre de mi bermuda. ya creía yo que esa hermosa china en minifalda no podía estar TAN interesada en mí... no importa; aprenderé el idioma y no resistirá la invitación a un helado, después de todo, su cultura lo puso por aquí. me hacen una encuesta de audiencia telefónica y el linyera del barrio la rana vuelve a revisar las cajas que tiré. 'tengo siete hijos y ningún empleo', dice; 'no tengo hijos porque... no tengo empleo', contesto, y le doy lo que pide. el sábado voy a escuchar a juana molina a la costanera con lalala's, después del teatro. bien. termina el disco de orsai y pongo a mapu (hay que escuchar 'perfume' una vez al día). el emparedado no estuvo mal y es hora de ponerse a trabajar con los impuestos y dar forma a esa maldita canción de dos tonos. garrido dice que está experimentando con el fain que le dejó en concesión lampin. tal vez salga algo decente, después de todo. lunática tiene miedo, no puede subir al techo por ese maldito perro (la eterna batalla). finalmente, lo hace. en tres minutos la encuentro nuevamente en el patio. ducha semi-fría para paliar el resultado del efecto invernadero provocado por la 'civilización'. ahora sí: a escuchar the flaming lips. alucinante. el otro día compré un inflador y lo colgué sobre el cuadro de mi ciudad. ahora no puedo hacer otra cosa que comprar una bicicleta.