hot hot summer

tuve tiempo de leér algunas cosas esta mañana calurosa en el partido de general san martín (o san martín a secas, que es mejor, y mantiene la memoria del revolucionario con acento español a la vez que evita inscripciones militares): osvaldo bayer recordando al gran escritor y periodista miguel briante (quince años sin él...); a pipo lernoud y sus certezas acerca del futuro-tumba que espera a nuestra querida pacha (y todo lo que en ella se alberga); a miguel ángel bustos y sus criaturas de la nada... hace calor en san andrés. no cuento más que con ventiladores chinos que arrojan calor en forma de brisa. mi padre los adquirió en sus tiempos de negocios y aquí están, en los techos, silbando. los pequeños felinos se despedazan en las baldosas y tratan de conciliar sueños. en tv lo veo a eduardo galeano: habla de la palabra 'tik' (nosotros, en maya) y del gran tigre azul que duerme bajo la hamaca y que cierto día despertará y matará la tierra para que amanezca la vida. los osos polares mueren ahogados tratando de alcanzar la costa mientras el hielo bajo sus pezuñas se hace agua, agua azul. traslado como puedo mis toppers verdes algo sucias hasta el almacén y me invitan con durazno; compro algunos, también lechuga, tomates y pimiento. después saludo a aurora y la invito a escapar hacia ushuaia. comparto agua bendita con micca, lunática y batmita y pongo a paula sobre el piano. et me invita a la quinta de merlo pero tengo trabajo. después llama el jefe de ese trabajo...desde su playa... repaso la historia del imperio egipcio y veo sólo arena. prefiero los peces, prefiero los pájaros. con darío estamos armando dos libros porque creemos en las estrellas (ellas brillan después del abismo). mañana traerá más sol y, quizá, deba regar el jardín ya que la lluvia se hace esperar más de la cuenta. por malavertown construyeron dos grandes edificios y el agua sale despacito ahora. finalmente encontré el par de tonos de esa canción: 'la babosa muerta' se llama, y no es contradicción: tributo a los seres sabios del pasto, y shocrón lastima corazones, naturalmente...